En el transcurso de la historia, las principales corrientes religiosas han realizado el proceso de adoración a Dios como parte fundamental de sus actividades espirituales. Sin embargo, los métodos utilizados para llevar a cabo esta adoración difieren según los principios de cada religión y, en algunos casos, se contraponen entre sí.
Krishna confirma en el Bhagavad Gita que Él desciende en diferentes tiempos y contextos, para reestablecer los principios religiosos (4.7):
“Cuando quiera y dondequiera que haya una declinación en la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y un aumento predominante de la irreligión, en ese entonces, Yo mismo desciendo”.
La adoración a Dios por medio de las deidades es uno de los métodos autorizados por las Escrituras reveladas por Dios y que causan controversia para algunos adeptos de otras religiones. En este artículo analizaremos la adoración de la deidad y cómo dentro de esta tradición se fundamenta la validez de esta actividad espiritual mediante algunas citas a nuestros textos sagrados (śāstra)
De acuerdo con los principios del bhakti-yoga, o servicio devocional, existen nueve procesos que nos ayudan a avanzar en la senda espiritual. El Śrīmad-Bhāgavatam 7.5.23-24 dice:
“Prahlāda Mahārāja dijo: Hay nueve procesos que se consideran servicio devocional puro: escuchar y glorificar el santo nombre, la forma, las cualidades, los utensilios y los pasatiempos trascendentales del Señor Viṣṇu, recordarlos, servir los pies de loto del Señor, ofrecerle adoración respetuosa con dieciséis tipos de artículos, ofrecerle oraciones, ser Su sirviente, considerarle el mejor amigo, y entregárselo todo (o, en otras palabras, servirle con el cuerpo, la mente y las palabras). […]”
En su significado, Śrīla Prabhupāda entrega algunos detalles acerca del quinto proceso, arcanaṁ, o adoración:
“Quien sienta interés por el proceso de arcanaṁ debe refugiarse sin titubeos en un maestro espiritual genuino y aprender de él el proceso. Hay muchos libros que tratan de arcana, y entre ellos destaca el Nārada-pañcarātra. […] Esta senda de la adoración a la Deidad se recomienda con especial énfasis a los devotos casados que gozan de opulencias y posesiones materiales. […] Con respecto a quienes no pueden dedicarse a la adoración de la Deidad en el templo, en el Agni Purāṇa encontramos la siguiente afirmación: Todo devoto casado que, por determinadas circunstancias, no pueda adorar a la Deidad, por lo menos debe ver cómo se La adora; de ese modo, también él podrá alcanzar el éxito. La finalidad específica de la adoración de la Deidad es mantener al devoto siempre limpio y puro. Los devotos gṛhasthas [casados ]deben ser verdaderos ejemplos de limpieza.”
En el significado anterior, Śrīla Prabhupāda nos da la clave para entender el propósito de la adoración de la deidad: Mantener al devoto siempre limpio y puro. En realidad, todos los procesos del bhakti-yogatienen como finalidad la purificación del corazón del devoto, para que de esa manera pueda despertar su latente amor por Kṛṣṇa, el amor puro por Dios (prema).
Luego, en su significado al Mantra 5 y 8 del Śrī Īśopaniṣad, Śrīla Prabhupāda explica:
“[…] Al poseer plenitud de potencias inconcebibles, Dios puede aceptar nuestro servicio por cualquier medio, y puede transformar Sus diferentes potencias a voluntad. […] Aunque el Señor aparezca ante nosotros en la forma de energía material, Él puede muy bien convertir esta energía material en energía espiritual. Ya que la fuente de las diferentes energías es idéntica, éstas pueden ser utilizadas conforme a la voluntad de su fuente. Por ejemplo, el Señor puede aparecer en el arcā-vigraha, que es la forma de las Deidades hechas supuestamente de tierra, piedra o madera. Aunque estas formas estén esculpidas en madera, piedra u otro material, aun así no son ídolos, tal como debaten los iconoclastas.
En el estado actual de existencia material imperfecta en que nos encontramos, no podemos ver al Señor Supremo debido a que nuestra visión es imperfecta. No obstante, para favorecer a los devotos que desean verlo con su visión material, el Señor aparece en una forma supuestamente material para aceptar el servicio de Sus devotos. No se debe pensar que esos devotos, quienes están en la etapa más baja del servicio devocional, están adorando a un ídolo. Ellos están adorando realmente al Señor, quien ha aceptado aparecer ante ellos de una manera accesible. La forma del arcā no está moldeada según los caprichos del adorador, sino que existe eternamente con todos Sus atavíos. El devoto sincero puede sentir realmente esto, pero no así el ateo.”(Mantra 5, significado)
“[…] La forma adorable del Señor (arcā-vigraha) que es instalada en los templos por los ācāryas autorizados, […] tampoco es diferente de la forma original del Señor. La forma original del Señor es la de Śrī Kṛṣṇa, y Śrī Kṛṣṇa se expande en un ilimitado número de formas tales como Baladeva, Rāma, Nṛsiṁha, Varāha, etc. Todas estas formas son la mismísima Personalidad de Dios.
En forma similar, el arcā-vigraha adorado en los templos es también una forma expandida del Señor. Por adorar al arcā-vigraha uno puede acercarse de inmediato al Señor, quien acepta el servicio del devoto a través de Su energía omnipotente. El arcā-vigraha del Señor desciende a petición de los ācāryas, los maestros santos, y actúa en la manera original del Señor en virtud de la energía omnipotente del Señor. […]” (Mantra 8, significado)
Por último, en el libro Las enseñanzas de la Reina Kuntī, texto cuatro, en su significado Śrīla Prabhupāda expone que Krsna adopta la forma de la deidad para que así nosotros podamos utilizar nuestros sentidos actuales como la vista, el olfato, etc. en Su servicio:
“[…] El vigraha, la Deidad de Kṛṣṇa, aparece por la misericordia de Kṛṣṇa. Como Kṛṣṇa es alakṣya, invisible, se vuelve visible para darnos la facilidad de verle. No ha de pensarse que Kṛṣṇa es piedra, madera o metal. Kṛṣṇa siempre es Kṛṣṇa, pero, debido a que no podemos ver nada fuera de elementos materiales tales como madera, piedra y metal, Él aparece en una forma hecha de esos elementos. Pero Él no es madera, metal ni piedra. Cuando nos relacionamos con la Deidad, nos relacionamos con Kṛṣṇa personalmente. Puesto que Kṛṣṇa es invisible, tiene la gran gentileza de adoptar una forma que nosotros podamos ver. Ésa es la misericordia de Kṛṣṇa. No piensen que: «¡Oh!, he aquí un Kṛṣṇa de piedra». Kṛṣṇa lo es todo y, por ende, Kṛṣṇa también es la piedra; pero Él no es la clase de piedra que no puede actuar. Incluso en la forma de piedra o metal, Kṛṣṇa puede actuar como Kṛṣṇa, y aquel que adore a la Deidad percibirá eso”.
Para todo devoto sincero del Señor, que haya seguido las instrucciones de su maestro espiritual o los ācāryas de nuestra sucesión discipular, puede dar testimonio acerca de cómo su relación con Śrī Kṛṣṇa se ve potenciada mediante la adoración de la Deidad, y el gusto o placer de verlo a Él va en aumento día a día. Gracias Śrīla Prabhupāda por explicarnos de manera sencilla el por qué la Deidad no es simplemente un ídolo u objeto material común, sino la representación de Śrī Kṛṣṇa que ha descendido por su misericordia sin causa para con nosotros, sus humildes sirvientes.
Texto por Bhakta René Formantel, agosto 2023