¿Conoces el Bhagavad gita? Es un texto muy importante para los devotos de Krishna. Hace 5.000 años, en Kuruksetra, India, Krishna tuvo una conversación con su amigo, Arjuna, justo en medio de dos ejércitos que estaban a punto de enfrentarse.
Allí Krishna le presenta a Arjuna una guía completa para entender quién somos en realidad, quién es Dios, cuál es nuestra relación con él y cómo podemos vivir en este mundo, para que al final de la vida podamos lograr la perfección espiritual e ir de regreso al mundo de Dios.
Los estudiosos de este milenario libro dividen el conocimiento expuesto en el Bhagavad Gita en 5 temáticas:
1) Isvara (Dios)
La percepción de la Divinidad se concibe en tres plataformas. La primera es Bahman, la presencia de Dios en todo lugar, esta es percepción impersonal de la Divinidad. En el capítulo 10, luego de que Arjuna le pregunta cómo él puede percibirle en este mundo material, Krishna le presenta múltiples maneras de apreciarlo en la naturaleza:
«De los purificadores, Yo soy el viento; de los esgrimidores de armas, Yo soy Rama; de los peces, Yo soy el tiburón; y de los fluyentes ríos, Yo soy el Ganges». (BG 10.31)
Cuando avanzamos aún más en la vida espiritual, percibimos la siguiente etapa de conciencia espiritual, Paramatma. De hecho, el Bhagavad gita explica de manera extensa esta plataforma. Existen dos almas destro de cada cuerpo, una es el Atma, el alma individual y Paramatma, la Superalma, la presencia de Dios en el corazón de cada entidad viviente. Él acompaña al alma constanteme, es el amigo eterno y es quien nos guía desde dentro y quien al mismo tiempo toma el papel de juez en cada circunstancia.
Luego, la percepción más íntima de la Divinidad es Bhagavan; es decir, la Suprema Personalidad de Dios, Dios con Su personalidad y sus atributos.. Cuando ya hayamos estudiado en detalle el Bhagavad gita, podemos obtener más detalles sobre la percepción de Bhagavan con la lectura del libro Srimad Bhagavatam.
2) Jiva (entidad viviente)
«Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio» (BG 2.13).
El cuerpo no es más que un contenedor del alma. En realidad el Atma es muy pequeña, como un átomo, y está en el corazón de cada ser vivo.
La jiva está vagando por el mundo en 8.400.000 especies de vida diferentes, entre las que se encuentran los animales, las plantas, los seres humanos, entre otras. Una vez que el alma despierta espiritualmente en la forma de vida humana, gradualmente avanza en su cultivo devocional y cuando logra la perfección, sale de la rueda de reencarnación y vuelve a la morada del Supremo.
«Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza Mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda» (BG 8.5).
3) Prakriti (Mundo material)
«La Suprema Personalidad de Dios dijo: Se dice que hay un árbol baniano imperecedero que tiene sus raíces hacia arriba y sus ramas hacia abajo, y cuyas hojas son los himnos védicos. Aquel que conoce ese árbol es el conocedor de los Vedas» (BG 15.1).
Este mundo material es como un árbol invertido, tal como el reflejo de un árbol en un lago, donde sus raíces están hacia arriba y sus ramas hacia abajo. En verdad, este mundo es un reflejo desvirtuado del mundo real, del mundo espiritual. No sabemos dónde está su base, confundimos las ramas con las raíces, no podemos comprenderlo.
La naturaleza material se compone de tres energías que la construyen, tal como un pintor puede crear una obra con los tres colores primarios, la combinación de estas tres energías crean todo lo que observamos y experimentamos.
«La naturaleza material consta de tres modalidades: bondad, pasión e ignorancia. Cuando la eterna entidad viviente se pone en contacto con la naturaleza, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, queda condicionada por esas modalidades» (BG 14.5).
4) Kala (tiempo)
«La Suprema Personalidad de Dios dijo: Yo soy el tiempo, el gran destructor de los mundos, y he venido aquí a destruir a toda la gente. Con excepción de ustedes [los Panavas], todos los soldados que se encuentran aquí en ambos lados serán matados» (BG 11.32).
El tiempo es una representación impersonal de Dios y permea cada rincón de este mundo. Es inevitable que después de nacer, uno crece, se enferma, envejece y muere, nadie puede escapar del poder del tiempo. Aquí todo nace y todo muere, eternamente.
Por ese motivo, debemos utilizar nuestro tiempo son sabiduría e intentar dedicar nuestras energías en el servicio a Krishna.
5) Karma
De los 5 puntos en cuestión, los 4 anteriores son eternos; en cambio, el karma no lo es.
Cada deseo, cada palabra y cada acción van generando un efecto en la vida de las personas. Nosotros somos responsables de nuestro destino. Se explica que el karma es aquello que forma nuestro próximo cuerpo, en el cual tendremos que vivir diversas experiencias en base a nuestros deseos y nuestras acciones.
«Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento» (BG 3.5)
Pero como dijimos, el karma se puede transformar y hasta eliminar; no es eterno. El servicio devociones que se presta a Sri Krishna está por encima del karma; por lo tanto, si nos dedicamos a servir con amor y devoción nuestro karma será paulatinamente eliminado, hasta que estemos preparados para ir al eterno mundo espiritual.
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¡Hare Krishna!
