Este domingo celebramos Sri Rama Navami, el advenimiento del Señor Ramacandra, una poderosa encarnación de la Suprema Personalidad de Dios.
Ramacandra, apareció en la era de Treta-yuga, hace más de dos millones de años en el noveno día de la luna creciente. Él hizo su advenimiento en el poblado de Ayodhya, en el norte de la India. Es una de las figuras más adoradas en la India por una poderosa razón: encarna el ideal de hombre, esposo (de su consorte Sita), rey y guerrero. Es el héroe del Ramayana, la gran obra épica de la antigua India.
En el Ramayana se pueden encontrar pasatiempos sublimes relacionados con el Señor, donde se relata el comportamiento ejemplar del Señor, quien siempre está actuando como un perfecto gobernante, como un rey ideal, marcando las pautas que se deben seguir para hacer que todo el mundo se encuentre feliz durante su reinado. También ejemplificó la castidad y fidelidad hacia Su esposa, Sita Devi.
«El Señor Ramacandra hizo voto de no tener más de una esposa y no tener relaciones con ninguna otra mujer. Fue un rey santo; en Su carácter, libre de ira y malas cualidades, no había ningún defecto. Él enseñó a todos, y en especial a los casados, las pautas de la buena conducta en función del varnasrama-dharma. De ese modo enseñó a la gente mediante Sus propias actividades» – Srimad Bhagavatam 10.10.54.
El Señor Rama reinó con unidad de pensamiento, palabra y acción. Por este motivo, el Festival Sri Ramacandra es una invitación para elevar nuestro entendimiento con respecto a las enseñanzas de esta gran personalidad. La principal enseñanza del señor Rama es que uno debe donde reine el servicio al Señor Supremo reinará también la rectitud, el dharma y el amor verdadero. Durante el reinado de Sri Rama, la gente vivía feliz y pacíficamente. Hoy en día también es posible lograr este estado en la sociedad, si nos volvemos conscientes de Dios.
«Todas estas bendiciones se debían a la presencia del Señor Ramacandra como rey del mundo entero. Una situación análoga podría producirse de inmediato en esta misma era, Kali-yuga, aunque sea la peor de todas las eras. Kali-kāle nāma-rūpe kṛṣṇa-avatāra: Krishna desciende en Kali-yuga en la forma de Su santo nombre:are Krishna, Hare Rama. Si cantamos sin cometer ofensas, Rama y Krishna continúan presentes en esta era. El reinado de Rama era inmensamente popular y beneficioso, y la propagación del movimiento Hare Krishna puede generar una situación semejante en este mismo Kali-yuga» – Srimad Bhagavatam 9.10.53.